Colaboración

El aprendizaje colaborativo implica grupos de alumnos que trabajan juntos para crear un producto conjunto, resolver un problema de forma cooperativa o co-construir su comprensión de un tema. La bibliografía distingue entre aprendizaje cooperativo y colaborativo: el aprendizaje cooperativo implica una tarea que puede descomponerse en subtareas individuales independientes y el aprendizaje colaborativo implica una tarea que debe completarse como una tarea de grupo compartida (Cohen, 1994; Watkins et al., 2007). Sin embargo, con mayor frecuencia los dos términos se utilizan indistintamente y se ajustan a la última definición. En contextos verdaderamente colaborativos, los alumnos creen que sólo pueden alcanzar sus objetivos si los demás miembros del grupo también alcanzan los suyos (Johnson y Johnson, 1999). En consecuencia, los alumnos deben apoyarse mutuamente en su aprendizaje explicando, examinando y reconciliando sus múltiples perspectivas a través de la conversación, así como prestando ayuda a sus compañeros y solicitándola (Watkins et al., 2007). El aprendizaje colaborativo es una alternativa al aprendizaje competitivo, en el que los alumnos creen que pueden obtener sus objetivos sólo si los demás fracasan, y al aprendizaje individualista, en el que los alumnos creen que la consecución de sus objetivos no está relacionada con los logros de los demás (Johnson et al., 1991).