Introducción
Como líder educativo, usted sabe que las observaciones de la enseñanza son esenciales para evaluar el rendimiento y la eficacia de un profesor. Pero, ¿cuál es la mejor manera de llevar a cabo estas observaciones? ¿Qué debe buscar? ¿Y qué recursos hay disponibles para ayudarle a sacar el máximo partido de sus observaciones?
A continuación se ofrece un breve resumen de las visitas y observaciones informales, junto con algunos recursos que le ayudarán a sacar el máximo partido de esta importante parte de su trabajo.
¿Qué son los recorridos y las observaciones informales?
Las observaciones de la enseñanza proporcionan pruebas importantes a la hora de evaluar el rendimiento y la eficacia de un profesor. Cuando un evaluador observa a un profesor involucrando a los estudiantes en el aprendizaje, puede recopilar pruebas valiosas en múltiples niveles. Si bien muchas de estas interacciones pueden tener lugar en el aula, un entorno educativo más formal, cabe señalar que las pruebas de la práctica docente son visibles en muchos entornos. Algunos comportamientos del profesor son observables en el aula, mientras que otras pruebas pueden obtenerse de conferencias formales, conversaciones informales y pruebas de la práctica, así como de las aportaciones de colegas, padres/tutores y estudiantes.
Hay dos tipos principales de observaciones: los paseos y las visitas al aula. Ambas tienen sus propias ventajas e inconvenientes, por lo que es importante saber cuál se adapta mejor a sus necesidades.
Son visitas breves (normalmente no más de 15 minutos) y sin previo aviso a las aulas, durante las cuales el responsable educativo observa a los profesores sin interrumpir la enseñanza. El objetivo de las visitas es recopilar datos sobre aspectos concretos de la práctica docente para proporcionar comentarios o apoyo específicos. Dado que se realizan sin previo aviso, pueden ofrecer a los responsables educativos una visión imparcial de lo que ocurre en las aulas en el día a día. Sin embargo, como son breves y se centran en aspectos concretos de la práctica, es posible que no ofrezcan una imagen completa del rendimiento general de un profesor.
Las visitas a las aulas son observaciones planificadas que suelen durar entre 30 minutos y una hora. Estas observaciones suelen tener lugar durante los periodos de planificación programados o después del horario escolar. Los responsables educativos que llevan a cabo las visitas a las aulas suelen reunirse previamente con los profesores para debatir el objeto de la observación y ofrecerles su opinión posteriormente. Las visitas a las aulas ofrecen una visión más completa de los puntos fuertes y las áreas de mejora de un profesor que los recorridos, pero como se anuncian, puede que no ofrezcan una descripción tan exacta de la instrucción diaria.
Es importante señalar que ambos tipos de observación deben llevarse a cabo utilizando un protocolo estándar para garantizar la coherencia y la equidad. Un protocolo de observación bien diseñado describirá el propósito de la observación, las áreas de interés, las preguntas específicas que deben tenerse en cuenta durante la observación y cómo se recopilarán y registrarán los datos.
Muchos Estados han desarrollado sus propios protocolos de observación, como:
Sistema de Evaluación de Profesores de Ohio 2.0 - El Sistema de Evaluación de Profesores de Ohio (OTES 2.0) utiliza tanto visitas a las aulas como recorridos como parte de su proceso integral de evaluación de profesores. El OTES 2.0")) 0 proporciona una guía detallada sobre cómo los administradores pueden llevar a cabo observaciones válidas y fiables que produzcan información útil para apoyar el crecimiento continuo de los profesores.
Independientemente del protocolo que utilice, tenga en cuenta que el objetivo no es pillar a los profesores haciendo algo mal, sino recoger información que pueda utilizarse para ayudarles en sus esfuerzos por mejorar su práctica.
Conclusión
Cuando se utilizan correctamente, los recorridos y las observaciones informales pueden ser herramientas poderosas para apoyar el crecimiento profesional de los profesores. Si dedica algún tiempo a familiarizarse con los protocolos y recursos más utilizados, podrá asegurarse de que sus observaciones son válidas y precisas y proporcionan información útil para la retroalimentación o el apoyo específicos.