Las 3 formas más populares de dar a los profesores un feedback inmediato después de una evaluación

Las visitas a las aulas tienen múltiples objetivos. Aunque la motivación principal es asegurarse de que los profesores cumplen las normas establecidas por el Estado y el distrito, las visitas a las aulas también sirven para orientar el desarrollo profesional de los profesores. Dar a los profesores información tras las observaciones puede inspirarles y motivarles para mejorar sus habilidades e identificar áreas clave en las que podrían mejorar su rendimiento.

Si alguna vez ha recibido una mala evaluación, sabrá lo desmotivador y frustrante que puede llegar a ser. Un feedback mal enfocado no sólo no es útil, sino que también puede ser activamente perjudicial, ya que puede desanimar a los profesores sin proporcionarles una orientación práctica sobre lo que pueden hacer mejor. Este hecho es cierto no sólo en el ámbito de la enseñanza, sino en todos los ámbitos en los que se requiere un feedback de observación.

Según muchos expertos en educación, una de las mejores formas de garantizar que los profesores tengan un impacto positivo en los resultados de los alumnos es proporcionar comentarios positivos tras la observación. Con esto en mente, aquí hay 3 de las mejores maneras de proporcionar retroalimentación inmediata a un profesor después de realizar una observación en el aula.

1. Utilizar un lenguaje motivador

Dar feedback es mucho más que proporcionar una descripción objetiva de lo que se ha observado en el aula. Una retroalimentación adecuada también debe estructurarse en un lenguaje y una forma que dejen claras las necesidades de mejora e incentiven a los profesores a realizar esa mejora. Como era de esperar, no todos los profesores encajan bien las críticas. La mayoría de las veces, la crítica pura y dura es un obstáculo porque no proporciona ninguna orientación práctica sobre lo que se puede hacer mejor,

Curiosamente, el lenguaje elogioso por sí solo también puede ser negativo. Cuando el lenguaje es puramente elogioso, sin ningún contenido descriptivo, en realidad no le dice a alguien qué es lo que ha hecho con éxito.

Puede cambiar los pronombres que utiliza al dar determinados tipos de comentarios. Por ejemplo, los elogios deben hacerse en primera persona: "Me gusta cómo involucras a los alumnos en la tarea". Cuando destaque aspectos positivos de la instrucción, cambie a la segunda persona para resaltar lo positivo: Ha captado adecuadamente la atención de los alumnos durante toda la lección".

Cuando se señalan posibilidades de mejora, es importante utilizar contenidos descriptivos en tercera persona. Por ejemplo: "Los alumnos recogieron sus pertenencias de clase antes de que se les explicara la tarea". Es importante ofrecer relatos descriptivos cuando se señala un margen de mejora, ya que esto indica al profesor algo concreto sobre lo que hicieron y cómo pueden mejorar. Lo ideal sería ofrecer una retroalimentación basada en datos que aborde cualquier laguna en la autopercepción del profesor. Describir los hechos que ocurren en el aula deja más claro en qué puede mejorar el profesor y qué puede hacer para mejorar. 

2. Dar feedback directamente después de la clase

Los Estados y los distritos tienen diversos requisitos sobre el momento en que los administradores deben proporcionar a los profesores información sobre su rendimiento. Algunas herramientas de evaluación en línea facilitan esa información inmediatamente, mientras que la mayoría de los distritos prefieren que los observadores den su opinión inmediatamente después de que haya concluido la clase.

La puntualidad es un factor importante para garantizar que los profesores reciban comentarios útiles. Si los administradores esperan demasiado, la lección no estará tan fresca en la mente del profesor, por lo que es menos probable que recuerde qué aspectos de la instrucción se están comentando. Además, los profesores apreciarán el hecho de que usted se tome un tiempo de su agenda para proporcionar feedback inmediato en lugar de esperar hasta un momento indeterminado en el futuro.

Por lo tanto, si realiza un recorrido de observación en el aula, intente enviar notas a los profesores en las 24 horas siguientes a la observación. Hay varias formas de hacerlo. Un método es reunirse con el profesor en persona directamente después de la clase y consultarle. Otra posibilidad es enviarles un informe preliminar para prepararles para una futura conversación en persona sobre la observación. Sea cual sea el método que elija, siempre debe dar su opinión al profesor en persona. Esto permite que el profesor desempeñe un papel activo en el proceso de retroalimentación y le permite a usted discutir mejor sus hallazgos. Además, proporcionar la retroalimentación en persona es mejor para la moral del profesor a largo plazo.

Nunca debes tardar más de dos días en dar tu opinión y no debes dejarla sólo por escrito. Proporcionar notas escritas inicialmente como medio para abrir la conversación es una buena idea, pero debe ir seguida de una discusión en persona.

3. Relacionar las observaciones con los objetivos y las normas

Una cosa es aportar un único dato de observación. Pero otra muy distinta es mostrar cómo esa observación se ajusta a las normas de enseñanza establecidas por el Estado o el distrito. Centrarse en las normas preexistentes no sólo le proporciona una forma de estructurar la manera de dar retroalimentación, sino que también debe ser la base a partir de la cual realice las observaciones. Centrarse en las normas y objetivos existentes le permite fomentar una sensación de progreso inmediato, especialmente si se basa en la sesión de observación anterior.

Este método se basa en el objetivo fundamental de la observación. La observación en el aula tiene un propósito y ese propósito es demostrar a los profesores en qué pueden mejorar y sobre qué métricas. Sea claro sobre sus objetivos a la hora de dar feedback. ¿Qué quiere exactamente que consigan sus profesores y cómo les motiva su feedback para mejorar?

Conclusiones

Los comentarios de los profesores son una parte importante del desarrollo profesional. Además, contribuye a crear un entorno positivo que garantiza el éxito de los profesores. La falta de una buena retroalimentación es uno de los mayores factores de insatisfacción laboral; este hecho es cierto en la enseñanza y en casi todos los demás campos laborales.

El feedback del profesor debe centrarse en el desarrollo profesional. A tal fin, es instructivo integrar oportunidades de desarrollo profesional al dar retroalimentación después de una observación en el aula. Una retroalimentación coherente es la clave para el desarrollo adecuado del profesorado y la formación de un entorno de trabajo positivo tanto para los educadores como para los administradores.

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