Las visitas a las aulas se han convertido en una práctica habitual en las escuelas. En ellas puede participar un solo administrador, como el director, o un grupo entero de visitantes.
Walk-throughs can yield many benefits, including creating a “cycle of continuous improvement” (Cervone & Martinez-Miller, 2007), providing school administrators with valuable data about instruction. Modern technology has enhanced this process—learn how observation apps improve teaching quality through real-time data collection and analysis.
Los recorridos también pueden ayudar a los profesores en su capacidad para impartir la enseñanza, ya que los datos recogidos durante el proceso pueden suscitar debates significativos sobre la enseñanza (Protheroe, 2009).
No obstante, los usuarios de las visitas deben ser conscientes de su uso y tener cuidado con la forma en que aplican esta práctica. Las investigaciones sugieren que las visitas pueden tener efectos negativos -crear desconfianza y hacer que los profesores las perciban como un mero "control de cumplimiento"- si el propósito de las visitas no está claro o si no se ha establecido una relación de confianza entre los administradores y los profesores (David, 2008).
Las siguientes estrategias tienen por objeto evitar estos escollos y vivir con regularidad sus "mejores paseos por el aula":
Comunicación clara
Los directores de los centros pueden comunicar claramente el propósito de las inspecciones, vinculándolas a oportunidades de desarrollo profesional y ofreciendo apoyo para ayudar a los profesores a introducir cambios basados en los resultados de las inspecciones (David, 2008). Las investigaciones también sugieren que las intenciones de las inspecciones pueden ser positivas si se garantiza que quienes las realizan utilicen instrumentos de recopilación de datos de alta calidad y reciban la formación adecuada para utilizarlos.
Según David (2008), así se evita que los profesores o los responsables de los centros observados consideren "superficial" la recogida de datos.
Centrarse en la mejora continua
Los recorridos pueden utilizarse como método para centrarse en la mejora de la instrucción (Cervone y Martinez-Miller, 2007). La recopilación de datos a partir de los recorridos genera preguntas e ideas, que luego pueden formularse en colaboración en forma de hipótesis para mejorar la instrucción en el futuro. Esas ideas pueden ponerse a prueba, y los directores de los centros y los profesores pueden reflexionar posteriormente sobre su aplicación, determinando los pasos futuros para mejorar la instrucción.
Recuerde que la clave está en colaborar en este proceso.
Tener un objetivo específico
Conectado a este ciclo de mejora continua se encuentra la identificación de un objetivo específico para cada inspección. Como aconseja Protheroe (2009), "los paseos eficaces tienen un propósito". Con un propósito predeterminado, los líderes escolares pueden recopilar información centrada y proporcionar comentarios específicos que ayuden a los profesores a mejorar la práctica. Por ejemplo, una semana, un director puede observar las estrategias pedagógicas utilizadas, otra semana puede centrarse en si los objetivos de aprendizaje se presentan claramente a los alumnos. Otros propósitos de los recorridos podrían ser la recopilación de datos sobre las prácticas de gestión del aula, las relaciones entre profesores y alumnos o las evaluaciones formativas y sumativas que se administran.
Rutinice los recorridos
Protheroe (2009) también recomienda que los paseos se conviertan en una rutina, una parte habitual de la jornada escolar, para que sean eficaces. Las visitas no tienen por qué ser largas -quizá de cinco a quince minutos-, pero deben programarse como parte de la rutina diaria. De este modo, los responsables de los centros tienen la oportunidad de recopilar datos y proporcionar información de forma sistemática, así como de mantenerse en contacto permanente con lo que ocurre en las escuelas. Incluso unos pocos minutos en un aula, por ejemplo, podrían proporcionar al director una idea general de lo que está ocurriendo durante la instrucción.
Las visitas a las aulas pueden servir de catalizador para un cambio positivo en los centros escolares, una práctica que permite a los responsables de los centros recopilar datos valiosos y proporcionar comentarios significativos que fomentan la mejora de la enseñanza y benefician a los alumnos. Sin embargo, para ser eficaces y disfrutar de la mejor vida en las visitas a las aulas, el propósito de las mismas debe quedar claro para todos los implicados y los encargados de llevarlas a cabo deben recibir formación. Además, las inspecciones requieren un enfoque específico y deben llevarse a cabo como parte de la rutina diaria de la escuela. Como cualquier otra herramienta, las inspecciones, si se utilizan correctamente, pueden generar y crear cambios positivos y duraderos.
Referencias
Cervone, L., y Martinez-Miller, P. (2007, verano). Classroom walkthroughs as a catalyst for
mejora escolar. Brújula del liderazgo, 4(4). Obtenido de
www.naesp.org/resources/2/Leadership_ Compass/2007/LC2007v4n4a2.pdf
David, J.L. (2008). What research says about ... / classroom walk-throughs. Educational
Liderazgo, 66(4), 81-82.
Protheroe, N. (2009). Using classroom walkthroughs to improve instruction. Principal, 88(4),
30-34.

