Todos sabemos que los estudiantes son el futuro. Son nuestra esperanza de un mañana mejor, y nuestra responsabilidad es garantizar que reciban la mejor educación posible. Pero lo que mucha gente no sabe es que la calidad de la enseñanza es el factor más importante para determinar el éxito de los estudiantes.
Se trata de una verdad simple, corroborada por los resultados de los exámenes y las evaluaciones de los profesores en todo el mundo. Como repiten una y otra vez los responsables de la política educativa, un sistema educativo es tan bueno como sus profesores. Siguiendo esta idea, la única manera de garantizar los más altos niveles de instrucción en el aula es invertir en la formación y el apoyo a los profesores.
La relación entre la calidad del profesorado y el éxito de los alumnos
Existe una correlación directa entre la calidad de los profesores y el éxito de los alumnos. Los estudios han demostrado una y otra vez que los estudiantes que tienen profesores de alta calidad tienden a obtener mejores resultados en los exámenes estandarizados, tienen mayores tasas de graduación y más probabilidades de ir a la universidad. Un estudio reveló que los estudiantes que tenían un solo profesor de calidad tenían más probabilidades de graduarse en la universidad y de ganar sueldos más altos que sus compañeros que no tenían acceso a esos profesores.
Si se piensa en ello, tiene sentido: si los alumnos reciben una enseñanza de calidad de profesores cualificados, tienen más probabilidades de tener éxito. Por el contrario, si los alumnos están atrapados en aulas con profesores poco formados o ineficaces, tienen menos probabilidades de alcanzar todo su potencial. Por eso es tan importante que las escuelas inviertan en la formación y el apoyo a los profesores. Si nos aseguramos de que los profesores estén bien preparados y reciban apoyo en su trabajo, podemos garantizar que los alumnos tengan las mejores posibilidades de éxito.
Invertir en formación y apoyo al profesorado es rentable
No cabe duda de que invertir en la formación y el apoyo del profesorado es rentable para los alumnos, las escuelas y la sociedad en su conjunto. Cuando los profesores reciben los recursos que necesitan para tener éxito, pueden proporcionar a sus alumnos la enseñanza de alta calidad que necesitan para triunfar. Y cuando los alumnos triunfan, todos nos beneficiamos.