Cuando se trata de evaluar el rendimiento de un profesor, las observaciones desempeñan un papel importante. Al observar a un profesor interactuando con los alumnos, podemos recoger pruebas valiosas en múltiples niveles. Muchas de estas interacciones tienen lugar en el aula, pero el comportamiento del profesor también puede observarse en otros contextos, como durante conferencias formales, conversaciones informales y mientras se revisan pruebas de la práctica. Esto nos permite obtener una visión más completa del profesor y de su eficacia.
El Sistema de Evaluación de Profesores de Ohio (OTES) 2.0 hace hincapié en la importancia de las observaciones en el proceso de evaluación. Se pueden realizar tres tipos de observaciones: observaciones formales y estructuradas; observaciones informales y no estructuradas; y recorridos. Los tres tipos de observaciones proporcionan información importante que puede utilizarse para mejorar la enseñanza y el aprendizaje en el aula.
Las observaciones formales y estructuradas suelen ser realizadas por el director o el subdirector y se anuncian con antelación. Suelen durar entre 30 y 60 minutos y se centran en elementos específicos del marco OTES.
En cambio, las observaciones informales, no estructuradas, son menos formales y a menudo no programadas. Ofrecen a los evaluadores la oportunidad de entrar en el aula y obtener una instantánea de lo que ocurre sin interrupciones. Este tipo de observaciones suele durar entre 5 y 15 minutos.
Los responsables de los centros escolares realizan los recorridos como parte de su rutina diaria y no suelen durar más de 5 minutos. Son una forma rápida de recopilar datos sobre las prácticas educativas y el clima.
Los tres tipos de observación son importantes y pueden utilizarse para tomar decisiones sobre el desarrollo profesional, la formación y el apoyo a los profesores. Al considerar qué tipo de observación utilizar, es importante tener en cuenta el propósito de la observación y quién observará. Por ejemplo, si desea observar un elemento específico del marco OTES, lo más apropiado sería una observación formal y estructurada. Sin embargo, si lo que le interesa es hacerse una idea general de lo que ocurre en el aula en un día determinado, una observación informal no estructurada o un paseo por el aula serían más beneficiosos.
Conclusión
Los tres tipos de observación -formal, estructurada; informal, no estructurada; y los recorridos- proporcionan información importante que puede ayudarnos a comprender lo que ocurre en el aula y cómo podemos apoyar mejor a los profesores. Si tenemos en cuenta el propósito de la observación y quién va a observar, podemos elegir el tipo de observación que mejor se adapte a nuestras necesidades.