En los últimos 6 meses, las instituciones educativas han realizado una transformación radical hacia una estructura exclusivamente en línea. Aún se desconocen las consecuencias a largo plazo de este cambio, pero varios resultados a corto plazo muestran que para muchos estudiantes el aprendizaje en línea no es tan atractivo como el presencial. Un informe reciente de NPR descubrió que 4 de cada 10 adolescentes en entornos de aprendizaje en línea no sintonizan con sus clases en línea o no participan en el trabajo en línea.
Dado que se espera que la enseñanza en línea se mantenga en un futuro próximo, los educadores y administradores están buscando formas de hacer que el aprendizaje en línea sea más eficaz. Esto es lo que hemos aprendido sobre la transición a la enseñanza a distancia durante la pandemia del COVID-19.
1. La tecnología no es una bala de plata
Muchos de los que no están preocupados por la transición creen que las tecnologías de Internet existentes pueden llenar los vacíos que deja la transición de un modelo presencial de enseñanza en el aula. Sin duda, tecnologías como Zoom y Google Hangouts tienen funciones que agilizan enormemente muchas partes del proceso de enseñanza en línea, como la grabación de clases, el intercambio de presentaciones/documentos y la colaboración en directo.
Sin embargo, la tecnología no es una bala de plata y no se puede confiar en ella para facilitar todos los aspectos de la experiencia de la enseñanza en línea. Parte de la desconexión estriba en que muchas de las tecnologías existentes no tienen en cuenta que los modos de aprendizaje son diferentes en el aula en línea. Si no se tiene en cuenta este hecho importante al intentar tapar los agujeros con tecnologías, se corre el riesgo de meter con calzador el aprendizaje en línea en una estructura específica que puede no ser óptima para todos los estudiantes.
2. La experimentación es la clave
Pasar al aprendizaje en línea exige reestructurar los planes de clase para un entorno en línea. Por ejemplo, asignar hojas de ejercicios tradicionales puede no funcionar tan bien en un entorno en línea, aunque sean eficaces en un entorno físico. Experimentar con nuevas estrategias de enseñanza es una forma de ayudar a reestructurar las lecciones para que sean más propicias. Por ejemplo, los ayudantes en el aula o la interrupción de las clases para realizar pausas de movimiento físico pueden ser formas de cambiar la estructura de las clases para la enseñanza en línea.
3. Etiqueta en el aula en línea
No sólo los profesores deben aprender a desenvolverse en un entorno en línea. También los alumnos deben aprender a comportarse correctamente en el aula en línea. Por ejemplo, muchos estudiantes pueden no estar familiarizados con las tecnologías que se utilizan para facilitar las clases. Los buenos hábitos digitales incluyen no hablar por encima de otros estudiantes y aprender a utilizar las diversas funciones de su software de vídeo.
4. La vida familiar del estudiante es importante
Otro gran reto al que se enfrentan los educadores en línea es cómo adaptar el aprendizaje en línea al entorno familiar de los alumnos. Conocer la situación de los alumnos en casa es una parte necesaria de la comprensión de cómo maximizar el compromiso en las lecciones en línea. Por ejemplo, muchos estudiantes pueden haber asumido numerosas responsabilidades domésticas que afectan a su participación en las clases. Este tipo de información puede utilizarse para adaptar los planes de las clases a los horarios y circunstancias individuales de los alumnos.
5. Más allá de las conferencias
Numerosos estudios indican que la enseñanza en línea es mucho más eficaz cuando el curso va más allá de las simples conferencias y la memorización de información. Estas ideas pueden aplicarse a la enseñanza a distancia actual para maximizar los resultados de los estudiantes. Los protocolos de participación bidireccionales, en particular, son muy eficaces para estimular la participación de los estudiantes y garantizar que aprovechen al máximo las clases en línea.
6. La opinión de la familia es muy importante
Se ha descubierto que la actividad de los padres es un factor importante en la participación en las lecciones en línea. Por ejemplo, es más probable que los padres tengan dispositivos compatibles con Internet para las clases y que los mantengan activos y en funcionamiento. Integrar las aportaciones de los padres en las lecciones también puede ayudar a los niños a comprometerse activamente con el material de las lecciones. Es bien sabido que cuando la comunidad y los padres se implican íntimamente en la educación de un niño, se obtienen mejores resultados.
7. El acceso equitativo a la tecnología es una necesidad
Uno de los mayores obstáculos para adoptar la enseñanza a distancia a gran escala es la distribución desigual de los materiales didácticos necesarios para la enseñanza en línea. Por ejemplo, los niños de familias con un nivel socioeconómico más bajo tienen menos probabilidades de participar e implicarse en las clases. Muchas veces, esto se debe a que las familias pobres no disponen de los recursos necesarios para garantizar que sus hijos asistan a clase (por ejemplo, acceso a Internet, dispositivos de Internet, etc.). El acceso desigual a los materiales educativos es una barrera enorme que los futuros esfuerzos de aprendizaje a distancia deben abordar.
8. Bienestar de los estudiantes
La pandemia mundial ha golpeado duramente a todos, pero a ningún grupo más que a los niños. El aprendizaje presencial ha cumplido tradicionalmente la función de socializar a los niños con sus iguales. Con el modelo en línea, este aspecto de socialización está notablemente ausente. Muchas escuelas se han encargado de ayudar al bienestar mental de los alumnos contratando a consejeros e interventores conductuales. El equilibrio entre protección y educación es importante para el futuro de la enseñanza a distancia.
9. Los modelos híbridos tienen potencial
Es importante que las escuelas adopten un enfoque múltiple para la instrucción de los estudiantes. Una cuestión acuciante es si los centros deben aumentar el número de clases síncronas en directo o asíncronas (clases pregrabadas). Muchos distritos se dan cuenta de que no pueden esperar de forma realista que los estudiantes tengan acceso a toda la tecnología al mismo tiempo. Muchas escuelas se han centrado en incorporar modelos híbridos de instrucción que pueden implicar días lectivos alternativos para grupos de estudiantes.
10. La opinión de los estudiantes es importante
Es importante pedir a los estudiantes su opinión sobre sus experiencias de aprendizaje en línea. Los estudiantes de más edad, en particular, están en mejor posición para aportar sugerencias sobre cómo racionalizar la experiencia de aprendizaje en línea. Los comentarios de los estudiantes pueden ayudar a identificar las barreras críticas para la enseñanza en línea desde la perspectiva del estudiante, una perspectiva que no podría obtenerse de otro modo.
Conclusiones
El aprendizaje en línea parece haber llegado para quedarse en un futuro inmediato. Es importante que los educadores y administradores se tomen en serio la realidad de la enseñanza a distancia en línea y trabajen para encontrar formas de hacer el proceso más accesible y atractivo para los estudiantes. Para muchos, el paso a la enseñanza en línea representa un momento crucial que cambiará a gran escala la actitud de la opinión pública sobre la educación, y debe gestionarse de forma responsable y equitativa.