Si es usted director de escuela, sabe lo importante que es participar en el funcionamiento diario del centro. Una de las mejores maneras de hacerlo es realizar visitas periódicas a las aulas. Cuando los directores realizan visitas a las aulas con frecuencia, se producen resultados positivos para todas las partes interesadas en sus campus. La escuela se convierte en una verdadera comunidad de aprendizaje, y todos -desde profesores y alumnos hasta padres y administradores- cosechan los beneficios.
Beneficio para las partes interesadas nº 1: Los estudiantes se benefician de un aumento del tiempo lectivo
Cuando los directores dedican tiempo a recorrer las aulas con regularidad, pueden ver de cerca y personalmente lo que ocurre en cada una de ellas. Esto les permite identificar las áreas en las que se está desperdiciando tiempo de instrucción. Por ejemplo, si un profesor pasa demasiado tiempo hablando en vez de enseñando, o si los alumnos pasan demasiado tiempo pasando de una actividad a otra, el director puede trabajar con el profesor para introducir algunos cambios. Como resultado, los alumnos se benefician de un mayor tiempo de instrucción, lo que significa que aprenden más.
Beneficio para las partes interesadas nº 2: Mejora de la moral y la satisfacción laboral de los profesores
Otro grupo de interesados que se beneficia de las visitas frecuentes a las aulas es el de los profesores. Cuando los directores se interesan activamente por sus aulas, los profesores se sienten valorados y apreciados. Este aumento de la satisfacción en el trabajo puede mejorar la moral, lo que es esencial para mantener a los buenos profesores en plantilla. Además, cuando los directores dan su opinión a los profesores después de las revisiones, les dan la oportunidad de mejorar su práctica. Esto también puede conducir a una mayor satisfacción en el trabajo, ya que los profesores ven su propio crecimiento profesional.
Beneficio para las partes interesadas nº 3: Los padres se benefician de la mejora de la comunicación y la transparencia
Las visitas frecuentes a las aulas también benefician a los padres al aumentar la comunicación y la transparencia entre el hogar y la escuela. Cuando los padres saben que el director inspecciona regularmente las aulas, se sienten seguros de que sus hijos reciben una educación de calidad. Además, cuando los directores comparten con los padres información sobre lo que ven en las aulas, se establece una comunicación más abierta sobre la escolarización de sus hijos. Esta mayor transparencia es beneficiosa para todos los implicados.
Hay muchas razones por las que los directores deberían realizar visitas periódicas a las aulas. Cuando lo hacen, se producen resultados positivos para todas las partes interesadas en sus campus, incluidos alumnos, profesores y padres. Las visitas a las aulas ayudan a aumentar el tiempo de instrucción, la moral y la satisfacción laboral de los profesores, y la comunicación y transparencia entre el hogar y la escuela. Todas estas ventajas hacen que merezca la pena el esfuerzo de realizar visitas periódicas a las aulas.